En Biología, la Abiogénesis (del idioma griego a, no, bios, vida y génesis, generación, formación, origen), que podría entenderse como formación de vida a partir de materia no viva, también conocida como autogénesis o generación espontánea es una antigua teoría biológica que sostenía que podía surgir vida animal y vegetal de forma espontánea, a partir de la materia inerte. El término abiogénesis para referirse a la generación espontánea en oposición al origen de la generación por otros organismos vivos (biogénesis) fue acuñado por Thomas Huxley en 1870.
Aristóteles fue el fundador de la Teoría de la generación espontánea y afirmaba que todos los seres vivos surgían espontáneamente. Este filósofo postulaba que todo ser surgía de repente a través de un Principio Activo y un Principio Pasivo. Decía que las ranas y los sapos surgían del lodo (Principio Pasivo), que al combinarse con las propiedades físicas y químicas del suelo, surgían estos seres (Principio Activo). Sostenía que algunas formas de vida, como los gusanos y los renacuajos, se originaban en el barro calentado por el sol, mientras que las moscas nacían en la carne descompuesta de las carroñas de animales. Al fijismo se lo considera el pensamiento aristotélico, ya que para esta teoría todo tiene su esencia y todas las esencias son fijas, entonces las especies también lo son, incluida la humana.